Como todos sabeis existen un sinfín de compañías que se anuncian a bombo y platillo, incluso en TV, ofreciendo diseño de páginas web gratis o tiendas online gratis. Ésto en la práctica parece una excelente posibilidad de cara a los pequeños emprendedores que quieren empezar a darse a conocer en la red y tener cierta visibilidad para su negocio.

Pero como suele pasar con la mayoría de los chollos en esta vida, no es oro todo lo que reluce. Desde aquí quiero dar a conocer mi punto de vista sobre el error común que supone  elegir como opción válida un servicio para la creación de páginas web o tiendas online gratuitas.

 

LOS 10 PROBLEMAS CON LOS QUE NOS ENCONTRAREMOS EN UNA “WEB GRATUITA”

Enumeraré una serie de detalles que considero fundamentales a la hora de desarrollar una página web o tienda online y que algunos emprendedores noveles suelen pasar por alto. Optando por un servicio de construcción de páginas web gratuitas nos vamos a encontrar con una serie de problemas y molestias que no son fáciles de solucionar, ya que en algunos casos se llegará al extremo de convertirse en un proceso irreversible. A saber:

 

1) Inversión de tiempo de trabajo: Aunque las herramientas que proporcionan estas compañías son gratuitas y en teoría contemplan facilidad de uso, la realidad es que el usuario va a tener que emplear gran parte de su tiempo en preparar y construir su web o tienda. En el caso de los autónomos, éstos deben tener en cuenta el valor que tiene dicho tiempo para él y si compensa robárselo a su negocio en lugar de decantarse por una opción de económica de pago, con profesionales que se encargarán del proceso de principio a fin.

2) Sitios web clónicos: Todos los servicios de construcción de páginas web gratuitas usan plantillas predefinidas y con estructuras generalmente inamovibles. Es decir, que no tendrás a tu disposición a un diseñador profesional que se encargue de construir la imagen corporativa para tu negocio, que contemple los aspectos básicos de usabilidad y que te oriente sobre la mejor forma de distribuir tus contenidos. Sí, es posible que ese diseñador use una plantilla como base, pero tras su exhaustiva personalización y si es un técnico competente, el resultado diferirá absolutamente del original. Si quieres tener una identidad propia y personalizada, la mejor opción es dejar este apartado en manos de profesionales cualificados.

3) Publicidad incrustada: La mayoría de las compañías que ofrecen este tipo de servicios, lo hacen a cambio de una compensación económica. Si no te decantas por una de sus opciones de suscripción premium (obviamente de pago), posiblemente tengas que soportar la inclusión de anuncios en tu web. Esto supone ofrecer a tus visitantes o clientes una imagen nefasta de tu actividad o de tu empresa.

4) Dominios ajenos: Otro de los problemas de no contratar esos servicios premium, es que te encontrarás con una dirección de este tipo www.paginaswebgratis.com/micompañia en lugar de tener un dominio propio y personalizado. Obviamente, la confianza y seriedad que ofrece una dirección de este tipo es nula.

5) Inmovilidad y dependencia de por vida: Este apartado es fundamental y no se suele tener nunca en cuenta, pero estarás atado in aeternum a la compañía con la que has creado tu sitio web. Suena duro, pero tu web, tienda o blog NO SON TUYOS. Es decir no podrás trasladar jamás dicho sitio, ya que éste ha sido construido con las herramientas propietarias de la compañía y no vas a tener acceso a los recursos necesarios para realizar un  traslado.

6) Escasas posibilidades SEO: La administración de palabras clave para posicionamiento suele estar bastante limitada y ofrece opciones muy básicas. Incluso a veces, solo es posible limitarse al “Home” del sitio, sin poder difundir tus subpáginas o productos, con lo que se hará difícil atraer a los visitantes. Por otro lado los buscadores suelen tener siempre en cuenta a sitios web construidos con HTML estándar, WordPress o Prestashop antes que los desarrollados con estas herramientas gratuitas. Esta combinación de restricciones supone  obtener unos resultados de posicionamiento muy pobres comparados con que te ofrecería un buen profesional con todas las herramientas y conocimientos a su alcance.

7) Lentitud de carga y problemas de estabilidad: La carga de las páginas webs suele ser muy lenta (no digo ya nada de las tiendas online) al estar tu sitio compartido con otro buen montón de usuarios que usan la misma opción gratuita. Evidentemente, no vas a obtener los mismos recursos de un servidor por el que no estás pagando un céntimo, que por otro que te suponga un desembolso económico. En segundo caso no tendrás problemas de carga, por no hablar de los beneficios en estabilidad y en servicio operativo que suele ser 24/365. Por otro lado, las imágenes no estarán optimizadas y comprimidas para reducir el tiempo de carga. Un profesional siempre tendrá esto en cuenta a la hora de construir y optimizar tu sitio.

8) Restricciones de almacenamiento: Los recursos de almacenamiento suelen ser muy básicos. Antes o después te vas a encontrar con límites de capacidad, que solo se van a poder ampliar con un abono posterior u optando por  la famosa “suscripción premium” (que ya no es gratis). Siempre hay que pensar en las necesidades que podríamos necesitar en un futuro, aunque parezca lejano.

9) Coste global elevado: La construcción de la página (más bien la herramienta de desarrollo, porque la página te la “curras” tú) y el alojamiento es gratis, pero si quieres optar a una web o tienda online en condiciones, te tocará pasar por el aro de la suscripción premium. Mensual o anual, depende del proveedor del servicio. A la larga es muy posible que tengas que desembolsar más dinero que si contratas un servicio de pago realizado por profesionales.

10) Atención personalizada inexistente y soporte nulo en internet: Por supuesto, dar atención a miles de usuarios supone un problema: se necesita una inversión enorme en personal especializado para la atención al cliente. Obviamente, obtener un soporte en condiciones es literalmente imposible. Y más si no eres un usuario “de pago”. Y si se trata de buscar soporte por tu cuenta en foros o blogs especializados, no lo vas a encontrar. Todo lo contrario que si el  desarrollador que has contratado ha usado herramientas libres, gratuitas y tan extendidas como los ya comentados HTML estándar, WordPress o Prestashop.

 

Me dejo en el tintero otros aspectos que se podrían considerar importantes, pero sinceramente creo que teniendo en cuenta los ya enumerados encuentro razón suficiente para no atarse a uno de estos servicios gratuitos a la ligera. De hecho, el archiconocido Wix no ofrece la posibilidad de alojar cuentas de correo electrónico. Lo cual se traduce además en un quebradero de cabeza si tienes el dominio contratado con ellos y quieres usarlo con el servicio de correo de otro proveedor.

Y esto es importante: si se trata de una tienda online, está clarísimo que una web gratuita NUNCA debe ser una opción. Existen maravillosas soluciones de comercio electrónico que se adaptan a cualquier necesidad, aunque yo siempre recomiendo a los nuevos emprendedores una solución económica como Prestashop: por estabilidad, rapidez, opciones de ampliación y personalización, extensa documentación y gran soporte de la comunidad en español. Y sobre todo, facilidad de uso.

Evidentemente, y si has terminado de leer todo lo anterior, entenderás que mi sugerencia es dejar el trabajo en manos de un profesional cualificado y que dediques tu tiempo a otros aspectos de desarrollo tu negocio. Al fin y al cabo, tu tiempo es oro. Y actualmente y debido a la gran competencia del sector, se pueden encontrar grandes ofertas por muy poca inversión monetaria, que en muchos casos te resultarán más econonómicas a la larga que cualquier opción “gratuita”.

Si necesitas una web presencial, una web autogestionable (CMS), un blog o una tienda online,  puedes encontrar soluciones económicas ajustadas a cualquiera de tus necesidades en www.paginaswebamedida.org.